Del pan y queso (sin ser elegido) al Triatlón. Del Ironman al sendero espiritual.
Este libro es para mí, un propósito en sí mismo.
Un espacio en el silencio donde habita mi propio diálogo.
Desde esa intimidad, mi crecimiento interior brotó de manera natural y me pidió,
sin ser consciente de ello, que escriba esta experiencia de vida.
Dice el Maestro:
“Enseñamos lo que sabemos, pero transmitimos lo que vivimos».
Y así fue, que busqué un encuentro íntimo con vos. Para poder compartir
mis vivencias que parecían quedarse por dentro y elegí las palabras
que me permitieran hacertelas llegar. A lo vivido, puño y letra, es decir, escrito.
Y comencé a ver al universo de otra manera. Me sumergí en la naturaleza desde
otra perspectiva. Me enamoré de un árbol, de un lago, de un fruto a punto de caer
de su rama. Me convertí en un observador que agradece estar vivo en este planeta.
Y caminé, nadé, pedaleé y corrí. Siempre por dentro.
La idea será crear momentos de intimidad con uno mismo, con el otro,
con la naturaleza, y con la fuente creadora de la Vida.
Como lo pensó el Dalai Lama: «La iluminación es tener intimidad con todo lo existente».
Y en esta definición lo que trata de explicar, así lo interpreto, que iluminar no es
conectarnos con algo del más allá tan incomprensible como inalcanzable. Se trata
de conectar con lo más íntimo de cada realidad.
¿Será que buscar la espiritualidad no se consigue de tanto mirar para arriba sino,
en lugar de ello mirar para adentro?
¿Será buscar dentro de cada realidad la fuerza que inspira todo, la energia creadora,
la que sostiene toda la existencia?
¿Será una vida en busca de sentido?
Quizá sea una vida en busca de calma, de espacios llenos de Paz.
Uno contagia lo que vive.
Que así sea.
«En tu propio silencio hallarás la respuesta».
@entrenandopordentro